sábado, 3 de agosto de 2013

Historia del indio del Billete de Un Lempira

Reconocimiento a la historia en la moneda nacional


Billete de un lempira de 1974.
Billete de un lempira de 1974.

Por: Esther Alexandra Garwer
Hacia 1926 Honduras había sido invadida por monedas de plata de diferentes países de América, que vinieron a formar parte de nuestro numerario circulante, resultando con esto que en el país corrían monedas que habían sido desplazadas de otras partes del mundo, y prácticamente no teníamos moneda propia. Por tal razón el Poder Ejecutivo, deseoso de establecer la uniformidad del sistema monetario del país, presento al congreso nacional en el mes de marzo de 1926 un proyecto decreto tendiente a corregir tal anomalía. Para que estudiara el mencionado proyecto, la asamblea nombro una comisión especial integrada por los diputados Plutarco muñoz, Paulino valladares, Donato Díaz Medina, y Salvador Orellana

Don Pedro Amaya en un proyecto que elaboró hace algún tiempo, pedía que el nombre de la moneda fuera Morazán, y ese nombre debe aceptarse, pues Morazán es el símbolo dela independencia y de la libertad. Castañeda dijo que debe darse un nombre a la moneda que sintetice nuestra autonomía y nuestro pasado. Confiesa que admira a Morazán como el genio de la guerra en centro América y como el símbolo de la unión hecha, y desgraciadamente para él se rompió en sus manos.

Fotografía del recluta que sirvió de modelo para la nueva imagen de Lempira en los billetes. (Cortesía BCH)
Fotografía del recluta que sirvió de modelo para la nueva imagen de Lempira en los billetes. (Cortesía BCH)

El general Morazán fue uno de nuestro guerrilleros y no fue más por eso, que el representante de nuestros bochinches intestinos. No brillo su talento de estadística y solo fulguro su espada, como un genio de la guerra. Lempira fue guerrero, aquel indígena defendía nuestra autonomía y sin que uno sea más que el otro, hace moción para que el nombre de la moneda sea LEMPIRA. La creación de nuestra unidad monetaria, el Lempira, data del 3 de abril de 1926 y due puesta en circulación en la década de 1930.

El Lempira, cuyo código ISO 4217 es HNL, se convirtió en la unidad monetaria de Honduras mediante decreto emitido con fecha 9 de marzo de 1931 “denominando con el nombre de Lempira a la unidad de la moneda nacional de Honduras”. Se divide en 100 centavos y el organismo responsable de la emisión del mismo es el Banco Central de Honduras. Circulan monedas de 5 y 10 centavos (aleación de cobre y zinc) y 20 y 50 centavos (aleación de acero y níquel). Circulaban monedas de 1 y 2 centavos (fabricadas con una aleación de acero y cobre). Por lo que respecta al papel moneda, circulan billetes de 1, 2, 5, 10, 20, 50 y 100 lempiras. También circulan billetes de 500 lempiras, que son de color violáceo y tienen la cara de Ramón Rosa en el frente.

Pero hay una historia relacionada con el billete. Desde las bambas (monedas de 0.900 de plata) el indio utilizado en las monedas hondureñas era un indio norteamericano con plumas y cara cuadrada. En los años 70 dicha imagen fue cuestionada por los antropólogos e historiadores, debido a que nuestros nativos americanos no usaban plumas en su cabeza, excepto los altos dignatarios y gobernantes que utilizaban un tocado con plumas. Es por ello que el Banco Central de Honduras, decidió rescatar la historia al darle a la raza lenca, quienes tuvieron el mérito de hacerle frente al español y a quienes Elempira pertenecía por ser miembro de la tribu, el reconocimiento merecido en la impresión de monedas y billetes. Para ello, había que buscar a un lenca que sirviera de modelo para la imagen de Elempira.

Manuel Castillo Girón fue el fotógrafo que captó las imágenes de los billetes que 1 Lempira de 1974 y el de 2 Lempiras de 1976, en el blog Billetes de mi país encontramos la narración de Gilberto Izcoa, de la Asociación Numismática de Honduras quién lo visitó en 2009 y entrevistó a este personaje: “los apellidos me sonaron bastante otoreños por lo que decidí llamar por teléfono a mi madre que nació en Jesús de Otoro, Intibucá, para preguntarle si sabía algo de algún paisano con estos apellidos, mi mamá me dijo “Claro que se quien es: ! es Samuelito el hermano de lita y Manuelito Castillo Girón!”. Inmediatamente le pregunté a mi mamá si podía ponerme en contacto con él. Veinte minutos después mi madre me devolvió la llamada y me dijo; “Dice Samuelito que le llamés”. Inmediatamente contacté a Don Samuel y acordamos que nos veríamos en su casa en Tegucigalpa”.

Samuel Castillo Girón, el fotógrafo que tomó la imagen del recluta que sirvió de modelo para el “nuevo indio” del BCH (Cortesía Asociación Numismática de Honduras lo visitó en 2009 y deja constancia en  billetesdehonduras.blogspot.com/)
Samuel Castillo Girón, el fotógrafo que tomó la imagen del recluta que sirvió de modelo para el “nuevo indio” del BCH (Cortesía Asociación Numismática de Honduras lo visitó en 2009 y deja constancia en billetesdehonduras.blogspot.com/)

En la entrevista Don Samuel Castillo Girón, comentó que por muchos años trabajó para el Banco Central de Honduras como auditor y que ya estaba jubilado. Hombre lúcido para su edad, ameno para tratar temas de historia, extenso para dar las explicaciones de los hechos que refiere, me aclaró de donde venía lo de su seudonimo de Teófilo Canzice.

Hasta 1968, el Banco Central de Honduras (BCH) mantuvo en sus billetes de un lempira la efigie de un “indio” caracterizado por una pluma en su cabeza. Después tocaron el tema de la historia de cómo había retratado al recluta que aparece desde 1974 en los billetes de 1 Lempira y relató cómo pasó por varias barracas hasta encontrar a un muchacho de rasgos lencas que sustituiría al Cacique Lempira que aparecía emplumado desde los tiempos de Banco de Honduras y luego en los del Banco Central de Honduras.

Fue en 1974 cuando el “indio” ya aparece desplumado  por primera vez. El rostro del nuevo lempira se realizó a partir de la fotografía tomada por Samuel Castillo Girón. Él tomó la foto y la casa emisora Thomas de la Rue & Company Limited se encargó de editarla tal como ahora aparece. Este hombre, originario de Jesús de Otoro, Intibucá, laboraba para ese entonces como auditor en el BCH. Lamentablemente, el nombre del recluta con rasgos lencas que posó se desconoce y tocará ahora a los historiadores, encontrar al mismo para así tener completa la historia del indio desplumado. Por el momento solo nos resta observar con orgullo que se le reconoció un espacio a la historia nacional, a la verdadera, reconociendo el origen lenca del héroe y recordándonos que todavía están entre nosotros los verdaderos dueños de Honduras.

Fuentes:
1.    Historia de Honduras.hn
2.    http://billetesdehonduras.blogspot.com/2010/03/samuel-castillo-giron-el-otoreno-que-le.html
3.    http://www.laprensa.hn/Secciones-Principales/Vivir/Cultura/Lempira-81-anos-en-la-moneda-de-Honduras#.UfHmqaxq2So

U-BOATS ALEMANES CERCA DE HONDURAS

 U-BOATS ALEMANES CERCA DE HONDURAS


Por: Rolando Zelaya y Ferrera.
El Presidente Carías, bajo iniciativa del Alto Mando Aliado, ordenó a la FAH iniciar una campaña de patrullajes diarios en busca de submarinos del Eje que estaban operando en aguas de la costa norte hondureña con el fin de hundir los barcos mercantes que transportaban las materias primas de Latinoamérica a los puertos norteamericanos del Golfo de México y se volvió prioritaria esta operación al conocerse de varios hundimientos por submarinos enemigos, de los primeros barcos con bandera hondureña en el Mar Caribe como parte de la una operación enemiga conocida en alemán como “Paukenschlag” (A tambor batiente o golpe de timbal) (1). Todo esto como parte de la operación alemana Neuland (guerra submarina en el Caribe), concebida por el almirante Karl Döenitz y ejecutada por sus manadas de lobos, para interceptar los buques mercantes en el caribe (2).

Fotografia del SS Amapala. (Directorio Honduras 1930)
Fotografia del SS Amapala. (Directorio Honduras 1930)

Las actividades alemanas en el Caribe, tanto de submarinos como de espías, eran muy bien conocidas ( ). En Cozumel era del dominio público, decir que los nazis se abastecían de combustible en esa ínsula y que su principal contacto era un reconocido empresario. Hoy, gracias a la bitácora de guerra se sabe que de esos 23 submarinos, cinco eran naves “nodriza” y se encargaban del abastecimiento de combustible. Sin embargo, quizá la tradición oral local no esté tan equivocada con respecto a la existencia de aliados cozumeleños, pues de acuerdo con el libro “Mexicanos al Grito de Guerra” de Mario Moya Palencia, de 1992, los capitanes de los sumergibles, de vez en cuando, daban descanso a sus hombres para descansar en tierra y comer frutos de la región, además de charlar con sus “contactos”.

Otro cozumeleño, don Carlos Namur Aguilar, en ese entonces cónsul honorario de la República de Honduras, comentó que por aquellos años tuvo conocimiento de que cerca de Punta Herrero un submarino alemán había torpedeado un barco de carga inglés así como también en algún lugar de la Laguna de Caratasca en la costa hondureña (4). De hecho, las comunicaciones acerca de Honduras por parte de los submarinos alemanes fueron bajo el Código de comunicación Biskayakreuz (5). Enders (6) habla de un «puñado de submarinos alemanes», sin embargo fueron casi cien los que operaban en el Caribe, por lo general en oleadas de 5 a 12 submarinos.

La dimensión de la casi completa interrupción de los transportes vitales de petróleo y gasolina hacia Inglaterra y de los transportes de bauxita para la industria de aviación en Estados Unidos en 1942, generalmente no son mencionados, como tampoco la vulnerabilidad del sistema de transporte marítimo, concentrado en específicos focos estratégicos, los cuales fueron calificados por Donitz como «nodos de transporte marítimo” (7) y por los americanos como «killing areas». El comando alemán de la marina de guerra preparó la «Operación Tierra Nueva» concentrada en el área del Caribe. En la noche del 15 al 16 de febrero de 1942 tres submarinos atacaron en el lapso de tres horas en el Golfo de Venezuela, en Aruba y Curazao, hundiendo barcos y haciendo fuego sobre refinerías. En la tarde del 18 de febrero otro submarino atacó enfrente de la base de la marina estadounidense de Chaguaramas en Trinidad y en los días siguientes otros dos submarinos hundieron barcos al este de Trinidad y en la región Bahamas/ Cuba, complementado por acciones de submarinos italianos al norte y oriente del arco isleño del Caribe (8).

El período de febrero a diciembre de 1942 fue el más intenso de la Batalla del Caribe. En poco más de nueve meses los submarinos alemanes hundieron 263 buques mercantes con un total de 1,362,278  toneladas de registro bruto. Esta cifra es superior a la suma de los hundimientos ocurridos en mismo período en las rutas del Atlántico Norte, la costa Este de los Estados Unidos y zonas costeras de Canadá. Mientras tanto, los alemanes perdieron sólo 4 submarinos. En el mencionado lapso fueron hundidos, en aguas cercanas a Cuba, el buque mercante hondureño “Nicolás Cúneo” , el pesquero cubano “Lalita”  y los buques mercantes cubanos “Manzanillo” y “Santiago de Cuba”.

Korvettenkapitän  Harro Sacht, capitán del U-507 (Kriegsmarine Photo por medio de uboatarchive.net)
Korvettenkapitän Harro Sacht, capitán del U-507 (Kriegsmarine Photo por medio de uboatarchive.net)

Estos dos últimos hundimientos mencionados tuvieron lugar el mismo día, el 12 de agosto de 1942, frente a Key West, Florida, y en ellos perdieron la vida 31 marinos cubanos (9).  El 8 de mayo de 1942, el U-507 hundió el barco SS Ontario de 3,099 toneladas; el 16 de Mayo el SS Amapala  de 3,144 toneladas (10). A las 19:00 del 14 de mayo de 1942, el “Amapala” zarpó de Nueva Orleans y ancló en Pilottown alrededor de la 01:00 horas de la madrugada del 15 de mayo. A las 12:00 horas que dejó el fondeadero y atravesó el paso del sur de 13:30 horas. Cerca de 00:05 el 16 de mayo, el U-507 fue visto subir rápido en la aleta de estribor, unos cuatro kilómetros de distancia. En ese momento el “Amapala” estaba sin escolta y sin armas y estaba haciendo 15 nudos y fue zigzagueando.

El capitán ordenó inmediatamente un cambio del curso para poner la popa del barco contra el submarino y enviar un SOS y SSS cuatro veces en la posición 26 ° 40N/88 ° 17W. A las 00:12, el U-507 comenzó a atacar a la nave con la cáscara y el fuego de ametralladora y pronto llegará al Amapala en el lado de estribor, destruyendo el bote salvavidas # 3, hiriendo a un bombero y lanzando cinco hombres al agua. Estos hombres fueron recogidos por el barco # 4, que se había puesto en marcha en primer lugar, seguido de otros dos barcos. Durante este tiempo, el U-507 sólo disparó los cañones antiaéreos y continuaron los bombardeos a la embarcación después de que la tripulación había abandonado la nave. Unas tres horas después del ataque apareció un avión, avistó el submarino y se dejó caer cargas de profundidad, pero sin dañar U-507. Se mantuvo en la zona durante una hora y luego se fue.

El bombero herido fue colocado en un bote salvavidas, pero murió en 04:00 y fue enterrado en el mar. Por la mañana un avión de USCG vio los botes salvavidas y dirigió la goleta pesquera González fuera de Mobile  a los barcos. Poco después de 16:00, otro avión USCG aterrizó en el agua y se llevó dos heridos al Hospital Naval de Pensacola. Los supervivientes fueron recogidos por los González y fueron desembarcados en la Base Naval Burrwood, a las 15:00, el 17 de mayo. El “Amapala” seguía a flote cuando los sobrevivientes fueron rescatados, pero su conjunto después de la cubierta estaba llena. Fue remolcada por el USCGC Boutwell, pero fracasó en el 26 ° 30N/89 ° 12W a la medianoche (11).

El 15 de mayo de 1943, una escuadrilla de caza submarinos cubanos, integrada por el CS-11, el CS-13 y el CS-12, navegaba de Isabela de Sagua, en el Archipiélago de Sabana, hacia La Habana, escoltando a los mercantes Wanks, Hondureño, y Camagüey, cubano, ambos cargados de azúcar, pero lograron hundir al submarino atacante. Al terminar la Segunda Guerra Mundial y ser ocupados los archivos de la Marina alemana, se pudo conocer que la nave que estaba operando en esa región y cuyo contacto se había perdido por esos días era el U-176, mandado por kapitänleutenant Reiner Dierksen. Así también varios barcos de la flota de la Standard Fruit Co. tuvieron encuentros más o menos con consecuencias, con distintos U-Boats.

Ante tal situación, rápidamente, la FAH estableció una serie de bases aéreas adelantadas en Puerto Cortés, Tela, La Ceiba y Trujillo; y cada una de estas tenía asignado al menos una aeronave que realizaba tres patrullajes al día, el primero al amanecer, un segundo al medio día y el tercero y último al atardecer. Todo este desplazamiento requirió de un alto grado de capacidad logística por parte de la Institución Aérea considerando las limitaciones operacionales y tecnológicas propias de la época. De acuerdo a los registros, la mayor actividad de patrullaje aéreo anti-submarino se llevó a cabo entre julio y agosto de 1942.

Página de la Bitácora del U-507 donde se reporta el hundimiento del buque Ontario de bandera hondureña. (Kriegsmarine Photo por medio de uboatarchive.net)
Página de la Bitácora del U-507 donde se reporta el hundimiento del buque Ontario de bandera hondureña. (Kriegsmarine Photo por medio de uboatarchive.net)

El 24 de julio de ese año, mientras se volaba una misión al atardecer, uno de los aviones de la FAH avistó un submarino en la superficie que se sumergió inmediatamente. La aeronave le lanzó dos bombas de 60 libras cada una sin observarse resultado alguno. Esta es la única ocasión conocida de una fuerza aérea centroamericana entrando en combate contra el Eje durante la Segunda Guerra Mundial. También, durante uno de esos patrullajes aéreos, la FAH sufrió su única baja “operacional” durante la guerra cuando un avión Stinson Modelo “O” Senior matrícula FAH-2 al mando del Teniente de Aviación Francisco Martínez García y en compañía del artillero Sargento Armando Murillo Díaz, desaparecieron sin rastro el 3 de agosto de ese mismo año. Por mucho tiempo se rumoró que fueron derribados por un submarino enemigo pero esto no ha podido ser demostrado; en los archivos de la Kriegsmarine tampoco hay información de parte de los U-Boats que rondaron las aguas del caribe hondureño, de un supuesto derribo de un avión por parte de algún submarino alemán (12).

Los patrullajes aéreos anti-submarinos continuaron hasta 1944 cuando la amenaza disminuyó, y durante los dos años que duró, la FAH empleó todos sus medios disponibles desde los modernos North American NA-16 hasta los vetustos Boeing 40 modificados localmente para lanzar pequeñas bombas. Sin duda alguna, las operaciones aéreas de patrullaje anti-submarino realizadas por la FAH durante la Segundo Guerra Mundial, fueron su primera gran campaña aérea. Allí, las primeras promociones de Oficiales Pilotos Hondureños aprendieron como montar una operación aérea exitosa y esta experiencia sería recompensada con creces varios años después, en Mocorón en 1957, 1969 y en la década de los años 80’s.

Fuentes:
1.    Verdayes Ortiz, Francisco,  “Acciones de los U-Boat en el caribe”, en su versión electrónica en
http://www.lavozdequintanaroo.com/historia-e-identidad/1347-submarinos-nazis-atacaron-buques-en-qroo.html
2.    Dónitz, K. (Almirante) (1958): Zehn Jabre und zwanzig Tage. Bonn: Athenaum, pág. 26
3.    Zelaya y Ferrera, Rolando, “Espionaje alemán en La Habana: un pasaporte hondureño de por medio”, Diario La Tribuna, 2 de septiembre 2012.
4.    Acciones de los U.Boat en el Caribe, http://subnacho.blogspot.com/2012_09_01_archive.html
5.    Archivos de la Kriegsmarine en http://www.uboatarchive.net/KTBNotesCommunications.htm donde se indica FuMB Antenne 2 – Honduras “Radar detector antenna – cross shaped antenna rotated by hand – used with Metox radar detector – known as Biskayakreuz (Biscay Cross)”
6.    Enders, T.O. (19821: A comprehensive strategy for the Caribbean Basin. In: Caribbean Review (Florida International University, Miami) 11(2), p. 10-13.
7.    Dónitz, K. , ídem, pág. 196
8.    Dónitz, K., ídem, pág. 195.
9.    Placer Cervera, Gustavo, “Los marinos cubanos en la Segunda Guerra Mundial”, versión electrónica en http://www.academiahistoria.cu/index.php/Bitacora/Documentos/Los-marinos-cubanos-en-la-Segunda-Guerra-Mundial
10.    Kemp, Paul: U-Boats Destroyed – German Submarine Losses in the World Wars, 1997, Arms & Armour, ISBN 1-85409-515-3, p. 99
11.    Informe de la Guardia Costera USCGC, tomado de http://homepage.ntlworld.com/andrew.etherington/ 1942/05/16.htm
12.     Bundes Kriegsmarine Archives