Homenaje a la mujer en su día
Por Esther Alexandra Garwer
PAPEL DE LA MUJER EN LA HISTORIA. Aunque existe gran diversidad,
dependiendo del tipo de sociedad -matriarcado, patriarcado, cazadores
recolectores, agrícola, etc.- y de la filiación, puede decirse que desde
la prehistoria, las mujeres, como los varones, han asumido un papel
cultural particular normalmente diferenciado. En sociedades de caza y
recolección, las mujeres casi siempre eran las que recogían los
productos vegetales, mientras que los varones suministraban la carne
mediante la caza.
A causa de su conocimiento profundo de la flora, la mayor parte de
los antropólogos creen que fueron las mujeres quienes condujeron las
sociedades antiguas hacia el Neolítico y se convirtieron en las primeras
agricultoras. En la Edad Media, los autores masculinos, pertenecientes a
una estirpe, religiosos, tratadistas laicos y sobre todo, predicadores,
hablaron de las condiciones y conductas que les exigen a las niñas, a
las jóvenes y a las mayores. La conducta femenina fue pautada para cada
momento y situación de la vida.
Casi siempre la edad corresponde a un estado civil y a una función de
acuerdo a ella. Tal es así que la mujer se representaba en la imagen de
la novia, la prometida, la casada, la viuda, es decir, siempre ligada
inexorablemente a un varón que debía responsabilizarse de ella y su
conducta. El papel más importante atribuido a la mujer era el de esposa y
madre. Ya en la historia reciente, las funciones de las mujeres han
cambiado enormemente. La burguesía trajo consigo una nueva concepción de
la familia donde la mujer desempeñaba un papel restringido al hogar.
Hasta entonces la mujer había participado, aunque de modo distinto al
hombre, en tareas de aprovisionamiento y trabajo para la supervivencia
familiar fuera del domicilio u hogar.
Las funciones sociales tradicionales de las mujeres de la clase media
consistían en las tareas domésticas, acentuando el cuidado de niños, y
no solían acceder a un puesto de trabajo remunerado. Para las mujeres
más pobres, sobre todo entre las clases obreras, esta situación era
aveces un objetivo, ya que la necesidad económica las ha obligado
durante mucho tiempo a buscar un empleo fuera de casa, aunque las
ocupaciones en que se empleaban tradicionalmente las mujeres de clase
obrera eran inferiores en prestigio y salario que aquellas que llevaban a
cabo los varones. Eventualmente, el liberar a las mujeres de la
necesidad de un trabajo remunerado se convirtió en una señal de riqueza y
prestigio familiar, mientras que la presencia de mujeres trabajadoras
en una casa denotaba a una familia de clase inferior.
¡LA MUJER HOY! Recién a fines del siglo XIX y a partir de la primera
guerra mundial, la mujer comienza a incorporarse a la educación
universitaria y a participar con su trabajo en ciertas áreas
específicas. Antes de esa época, no era bien visto por la sociedad que
una mujer trabajara, viéndose relegada a hacer tareas de servicio o
ejercer la docencia, si no tenía fortuna o no se casaba; ya que la
expectativa de rol en esos tiempos era que fuera casada, que tuviera
hijos y que se dedicara a cuidar su hogar, y por lo tanto esos eran
generalmente también sus objetivos. La segunda guerra mundial produce
una nueva revolución industrial con la aparición de la línea de montaje y
la producción en serie y el surgimiento de grandes fábricas de
armamentos, aviones y material de guerra, que después de la guerra da
origen a la fabricación masiva de electrodomésticos. El lugar de los
hombres, asimilados a las fuerzas armadas, fue ocupado por las mujeres, y
debido a las circunstancias su nuevo rol en las fábricas fue aceptado
socialmente.
La fabricación de electrodomésticos aliviaron a las mujeres de las
tareas hogareñas, que en esos momentos no eran compartidas por los
hombres. Después de la segunda guerra mundial se produce un gran cambio
de cosmovisión. El relativismo cultural cambia los valores y comienza
una nueva era de rebeldía hacia la tradición, la familia y la religión.
Mientras tanto, en el siglo XX, en todos los países civilizados se
reconocen los derechos de la mujer como persona adulta en iguales
condiciones que los hombres. Actualmente, las mujeres tienen pleno
protagonismo, invaden las universidades y compiten con los hombres en
todas las áreas de la sociedad; tanto en los puestos de trabajo de
jerarquía, como en las investigaciones científicas y la medicina; los
puestos políticos de más alto nivel y en todos los campos de la cultura.
Fuentes:
Malena, (2008), “El Rol de la Mujer a través de la Historia”, tal y
como aparece en su versión electrónica:
http://psicologia.laguia2000.com/general/el-rol-de-la-mujer-a-traves-de-la-historia.
Edición de Sylvia Marcos (2004). Religión y género. Enciclopedia
Iberoamericana de las Regiones 3. Madrid: Editorial Trotta. ISBN
978-84-8164-656-6.
VV. AA. (2005). Historia de las mujeres en España y América Latina. Coordinadora: Isabel Morant. Cuatro tomos. Madrid: Editorial Cátedra.
VV. AA. (2005). Historia de las mujeres en España y América Latina. Coordinadora: Isabel Morant. Cuatro tomos. Madrid: Editorial Cátedra.
Universidad Técnica Particular de Loja, Proyecto Lojanidad. Matilde
Hidalgo de Prócel,
http://www.utpl.edu.ec/lojanidad/index.php/matilde_hidalgo.html, sitio
web consultado el 6 de marzo de 2009.
Blog Nuevo Trato con el Estado, Universidad de Chile, La mujer
latinoamericana y el derecho a voto, sitio web consultado el 6 de marzo
de 2009.
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