LA CIUDAD DE LA VILLA DEL REAL DE MINAS DE SAN MIGUEL DE TEGUCIGALPA Y HEREDIA Y SU PATRIÓTICO AYUNTAMIENTO
Dominicales 2 octubre, 2011
Si
nos aferramos a los documentos históricos, Tegucigalpa no cumple 433
años, si acaso podríamos afirmar que tenemos memoria de ella de mas de
475 años, desde su primera mención documental por Don Pedro de Alvarado.
NO FUE FUNDADA: Tegucigalpa, capital de la república, no posee las
características propias de una ciudad urbanizada; ni siquiera sigue los
patrones legales de las fundaciones españolas tan comunes en Honduras
durante todo el siglo XVI y ello por una sencilla razón: Tegucigalpa no
fue fundada, sino que fue producto del poblamiento postrero de una zona
en la que, por una parte, se descubrieron vetas de plata cercanas a los
principales ríos y a la terminación del macizo rocoso de la cordillera
de Lepaterique en lo que hoy conocemos como El Picacho, Santa Lucia y La
Tigra ( La Montañita ); por otra el excelente clima y abundantes
mesetas llamaron la atención de aquellos que en Comayagua no habían
tenido las oportunidades económicas de avanzar hacia ciertos estratos
sociales por lo que, la compra o asignación de tierras en la surgiente
Villa de San Miguel, la volvía muy atractiva para el inicio de una nueva
vida; inclusive en forma posterior, se descubre la vocación ganadera
del lugar en una modesta medida. Es por ello que Tegucigalpa surge a la
vida con el desorden de una ciudad minera incrementado por el
surgimiento de parcelas de cultivos. Ante tales hechos, el capitalino
debe despertar a la realidad de que se encuentra en una ciudad cuya
parte central posee un carácter histórico tan digno como el de las
viejas ciudades europeas. Para entender mejor este proceso es necesario
conocer el lugar desde sus inicios.
La existencia de vertientes de agua muy próximas unas de otras junto
con un clima balanceado por la foresta circundante, provocaba la
facilidad de vida basada en cultivos modestos. Las fuentes de agua más
abundantes, se centraban en el río Grande o Choluteca, el río Chiquito,
el Jacaleapa y el río Guacerique alimentados por quebradas o vertientes
como la de El Sapo, La Orejona y otras. De hecho en Tegucigalpa, la
unión de los ríos forma parte del Rio Choluteca ([1]), en aquel entonces
con un caudal respetable suficiente para permitir la navegación de
pequeñas pangas.
LOS DOCUMENTOS: El dato histórico más antiguo es el documento
redactado por Don Pedro de Alvarado al hacer el repartimiento de la
Villa de San Pedro de Puerto Caballos en 1536, donde aparece el nombre
de Tegucigalpa; aunque el primer documento más fiable sobre su
existencia es una carta informe de Alonso de Cáceres en donde refiere
los hechos que lo llevan a conocer el valle de Olancho y funda la Villa
de San Jorge de Olancho. Don Alonso de Cáceres informa al Adelantado de
Yucatán Francisco de Montejo “que tanto cuando iba como cuando venía de
fundar la dicha Villa pasó por un pueblo de indios que llaman
Tegucigalpa y que está en un cruce de caminos que conectan el centro con
el oriente”. Esta carta informe está fechada en el Año de nuestro Señor
de 1546, aunque a juicio del historiador Mario Felipe Martínez es
curioso que dicha población no se mencione en otros documentos de la
época, en especial los testamentos de varios españoles ya afincados en
el territorio. En 1580 el gobernador de Las Honduras, Don Alonso
Contreras de Guevara informa al Rey desde Guatemala que “el 16 de Abril
de 1580 comunico a S.M. que unos yndios del pueblo de Tegucigalpa le
llevaron al Justicia Mayor de Valladolid de Comayagua Don José de
Santiaponce un buen mineral que al fundirlo se vió que era plata de
buena lei”.
Por ser una ruta alterna de tráfico comercial y migratorio, es
factible que entre 1540 y 1560, habitantes de Comayagua hayan emigrado a
la zona y posteriormente encontrado vetas de plata en las montañas, en
especial las de Santa Lucía y que desde esa fecha se haya iniciado una
incipiente extracción minera y por ende, un pequeño pero significativo
flujo migratorio hacia la zona. Prueba de ello podría ser los siguientes
hechos: “Hernando Bermejo, Teniente Gobernador y Visitador en las
Provincias de Higueras y Honduras, por el ille. señor Licenciado Alonso
Ortiz de Elgueta, Gobernador por Su Majestad de ellas, recibió una
solicitud de Lope de Cáceres, vecino de la ciudad de Valladolid del
Valle de Comayagua, en que éste manifestaba tener una necesidad de poner
una estancia de yeguas en la Sacualpa Vieja del pueblo de Tapale.
Serían ocho leguas del dicho pueblo y quería tener allí unos garañones
para su granjería y para ayuda a su sustento.
Pidió, pues, que se le hiciera merced del dicho sitio y tierras.
Bermejo hizo comparecer a los indios, les hizo entender la solicitud por
un intérprete y ellos dijeron que no tenían necesidad de dicha tierra
ni les causarían perjuicio las yeguas y hasta podía el solicitante poner
vacas, aunque éstas corrían mucha tierra. Atento a esto, Bermejo, en
nombre de Su Majestad, hizo merced a Lope de Cáceres, en Agalteca, a 15
de Abril de 1567, de dicha tierra y sitio, para que allí pudiera tener
la estancia de yeguas y garañones, a condición de tenerla poblada en dos
años de la fecha y en los siguientes años, porque, no haciéndolo y
cumpliendo así, no habría merced y se podría otorgar la tierra a otra
persona. Cáceres podía vender y enajenar el sitio, como no fuera a
iglesia o monasterio ni hospital ni cofradía ni a persona poderosa,
salvo que fuera llana y abandonada; se le hizo la merced sin perjuicio
del tercero.
El primero de Agosto de 1576, Alonso de Cáceres, fundador de
Valladolid de Comayagua, Alcalde Mayor mandado por el Licenciado Alonzo
Ortiz de Elgueta, Teniente General de la Provincia de Higueras y
Honduras por el ille. señor don Diego de Herrera, Gobernador y Justicia
Mayor de ella por Su Majestad, fue a la parte y lugar que le señaló
Gregorio Muñoz, para poner a éste en posesión del sitio que había
pedido, en señal de la cuál se paseó por el dicho sitio, y cortó unas
ramas, y arrancó, etc…. En el Valle de Agalteca, en la Ciuadad de
Valladolid en 16 de Septiembre de 1579, ante el Teniente Alonso de
Cáceres por Su Majestad, en estas provincias y ante Andrés de Rodas,
escribano nombrado, se presentó una petición de Gregorio Muñoz, en que
solicita éste cuatro caballerías en el Valle de Siria, riberas de un
Rio grande, para sembrar maíz. Estas caballerías, que no estaban
sembradas y eran tierras yermas, se medirían desde donde los indios
solían sembrar junto al paso viejo del Rio hasta el lugar de dicho Rio
por donde se pasaba a la vega en que estaba el hato de Muñoz. Se mediría
para arriba y para abajo. En estos idas el lugar aparece como cabecera
del partido de Agalteca y nada se habla de Tegucigalpa.”([3])
Mario Felipe Martínez en su escrito “Apuntamientos para una historia
de Tegucigalpa y su Alcaldía Mayor”, hace referencia a un documento en
donde se hace saber al rey que “hará cosa de 12 a 15 años se
descubrieron unas minas de plata que llaman de Tegucigalpa y que al
presente están en escasa producción”([4]), la fecha que el autor propone
al hacer la retrospección a la fecha del documento, es el año 1574 o
1577. La primera constancia histórica oficial de la existencia de
Tegucigalpa como poblado reconocido, data del año 1578 cuando la
Audiencia nombra como alcalde mayor a Don Juan de la Cueva. sin
embargo, Carlos Molina Arguello, afirma que a 30 de Marzo de 1580, desde
Guatemala, el Gobernador de Honduras Alonso de Contreras Guevara daba
cuenta a Su Majestad del descubrimiento de las minas que ya para
entonces llamaban Tegucigalpa.
La primera noticia del descubrimiento que había dado un indio a un
vecino de la ciudad de Comayagua llamado Gaspar de Santiaponce, la
remontaba él a quince meses atrás, es decir, a fines de diciembre de
1578. Aunque lo más probable es que el hecho no ocurriera a fines sino
exactamente el día 13 de dicho mes, en que se celebra la fiesta de
Santa Lucia, nombre con el que precisamente se bautizó esta mina desde
la primera carta de su descubridor Gaspar de Santiaponce. En aquella
carta refería el gobernador el entusiasmo inicial con que se acudió al
descubrimiento y del poco caso que luego se hizo de él. A párrafo
seguido, el gobernador añade la noticia del gran descubrimiento
efectuado en el mismo sitio por los vecinos de Comayagua Juan Moreno y
Pedro de Torres ocurrido hace seis meses. Esto debió ser a inicios de
Octubre de 1579 puesto que el gobernador no se hizo presente en el
paraje del definitivo descubrimiento sino días después, el 15 de ese
mes, como lo decía expresamente([5]). Pero el presidente Gobernador de
Guatemala, el licenciado García de Valverde, se apresuro a proveer una
autoridad propia, por lo que a 22 de Junio de 1579 expidió el titulo de
Alcalde Mayor de las minas de Honduras que allí se declaraban a favor de
Juan de la Cueva y con jurisdicción en los pueblos de Indios que allí
se nombraban. Comenzó este servicio a 17 de agosto, quedando erigida la
Alcaldía Mayor que solamente dejaría de existir entre 1788 y 1812 bajo
el régimen de la Intendencia de Comayagua.
CITAS
[1] ‘Geografia de Honduras’ , Noe Pineda Portillo, Editorial ESP, 1984, pag. 67.
[2] ‘Apuntamientos para una historia de Tegucigalpa y su Alcaldia Mayor’, Mario Felipe Martinez Castillo, Editorial Universitaria, Coleccion Letras Hondureñas, 1982.
[3] ‘La Provincia de Tegucigalpa bajo el Gobierno de Mallol 1817-1821’, Rómulo E. Durón, Editorial Educa,1978, págs. 160-162.
[4] Idem.
[5] ‘ Cronolografia de la formacion de Tegucigalpa’, Carlos Martinez Arguello, CETTNA, 1978.
BIBLIOGRAFÍA
http://www.historiadehonduras.hn/Historia/tegus/historicos.htm
FACEBOOK: http://www.facebook.com/pages/Historia-de-Honduras/
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